martes, 21 de mayo de 2013

TABLA RASA

Es la expresión que habitualmente empleamos cuando queremos decir que además de empezar de nuevo alguna tarea o camino, también es necesario excluir medios o conductas anteriormente empleados.

Es opinión del que suscribe que la actual situación de la política en España implica indispensablemente esta filosofía, esta acción. La razón es que las dos columnas que han venido sosteniendo el actual sistema político español, PP y PSOE, a día de hoy no dan más de sí, y suponen un problema, y no un remedio como manda su naturaleza, para nuestra convivencia y progreso.

Empezando por el PSOE, han sido tantos y tan graves sus fallos que sería impensable que en lo venidero, sin una profunda revolución de ideas y personas en sus filas, pudiera hacerse de nuevo acreedor de las funciones de gobierno. Considero que aquella misión (mantener unido al PSOE después del batacazo electoral) para la que fue elegido Rubalcaba, está cumplida. Ha sido capaz de aunar, aunque sea en su contra, a todos los socialistas.

Por su parte, el Partido Popular, ha pisoteado y orinado sobre todos aquellos dogmas ideológicos que estructuraron su programa, hoy desaparecido en favor del viento caprichoso de un presidente, Rajoy, que nada nuevo ha supuesto a lo que ya había. Todo lo hecho por su gobierno, podría haberlo hecho Zapatero.

La actual situación de estos dos partidos, unidos a la franca decadencia de todas las demás instituciones del Estado (monarquía, sindicatos, patronal, Justicia…) arrojan un clima irrespirable. Un sistema, a fin de cuentas, nocivo y pernicioso para aquella entidad a la que está destinado a gobernar, la nación española, nosotros.

Es tanta la putrefacción que estamos conociendo de uno y otro partido, y de los demás (CiU, v.g.), de unas y otras instituciones del Estado, que sería imposible abarcarlas todas. Que cada cual haga memoria o abra el periódico. Lo último que sabemos por las informaciones, es que la boda (boda de Estado) de la hija del Presidente del Gobierno, José Mª Aznar, fue pagada en parte por la trama Gürtel. Nada menos que 32.452 euros en iluminación, a lo que Ana Botella, esposa de Aznar y alcaldesa de Madrid, ha calificado de “regalo de boda”. Verdaderamente generosos estos chicos. De igual forma, el diputado Eugenio Nasarre y Pío García Escudero, actual Presidente del Senado, ambos del PP, han confirmado los pagos de Bárcenas a sus personas recogidos por la famosa contabilidad del tesorero del Partido Popular, en operaciones más o menos opacas, pero que ratifican la existencia de transferencias y manejos de fondos más allá de lo públicamente conocido.

Portada El Mundo 21/05/2013

Así pues, y retomando el título de este escrito, embozados como estamos por la ponzoña y hediondez orquestada por toda esta recua de malhechores, incompetentes y aprovechados, creo que no queda otra vía que la de hacer tabla rasa y finiquitar el sistema por ellos perpetrado para su lucro y beneficio particular. ¿Qué puedo hacer yo? No participaré de este sistema. Que se voten ellos. No votaré.

MANUEL Mª CARO ROMERA



martes, 7 de mayo de 2013

LA CONVERSIÓN DE RECAREDO

Conversión de Recaredo, por el pintor Muñoz Degrain, Palacio del Senado, Madrid.


Dice San Isidoro de Sevilla en su “Historia de los Godos, Vándalos y Suevos” que coronado Recaredo como Rey de los Visigodos se convirtió, en efecto, a la fe católica. Desde entonces, y entroncado en la tradición de fe arriana de sus antecesores, viene a romper con aquella doctrina que rechazaba la divinidad de Cristo para abrazar el dogma trinitario del catolicismo.

De tal suerte ha parecido participar el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Desde que accedió al “trono” del Gobierno, por aquellas elecciones de 2011, ha abjurado como hizo aquél de las que hasta entonces eran sus creencias que se vehicularon a través del programa electoral con el que se presentó a las elecciones generales. Programa electoral refrendado por la mayoría de los electores y que desde entonces, por razones de honestidad, debería de haber mutado de promesa a obligación. Por el contrario, comenzó Rajoy subiendo impuestos tales como el IRPF, prosiguió abaratando el despido por medio de la reforma laboral de 2012, cosa que negó fuese a hacer, y continuó en tan mendaz tarea con la subida del IVA, haciendo mutis en la reforma de la administración y del recorte del gasto público, nula respuesta al chulerío secesionista, etc. Está pendiente y sin delinear la reforma de la Ley del aborto, a la que tan denodadamente se opuso el PP cuando ejercía funciones de oposición, al igual que la eliminación de los traductores de las lenguas cooficiales de España en el Senado, cosa a la que también se opuso cuando no gobernaba y que nos cuesta a todos doce mil euros por sesión celebrada en la Cámara Alta. Respecto a la Ley del matrimonio homosexual, decidió envainársela aduciendo como excusa la homologación hecha por el Tribunal Constitucional del mencionado texto normativo, que en nada le obligaba a legislar como le pareciese.

Dicho esto, cabe preguntarse hasta qué punto puede reputarse legítimo un Gobierno que desde primera hora no sólo ha hecho lo contrario de lo que dijo que iba a hacer, sino que tampoco ha hecho aquello a lo que se comprometió.

Entre tanto, el tiempo sigue impasible su curso, y pese a los efectos salvíficos que pretendían esperarse de tan alto coste respecto de la quiebra total de confianza producida, los resultados obtenidos no han podido ser más decepcionantes puesto que ninguna de las problemáticas cuyo atajo se encomendó al gobierno de Rajoy ha sido solucionada hasta la fecha.

¿Qué futuro le espera al Partido Popular? Necesariamente un hundimiento meritado basado en la traición cometida respecto de su electorado, y también por los propios resultados de la política aplicada, nefastos como hemos dicho.

Así las cosas, Esperanza Aguirre, ha venido a decir aquello que todos pensamos pero que los pelotilleros de poltrona no se han atrevido a decir a Mariano. Que el programa electoral está para aplicarlo. De este modo, la noticia es hoy día que Aguirre le ha espetado a Mariano en su cara que aplique el programa con el que se presentó y con el que ganó las elecciones generales. De todo lo cual, cabe preguntarse en qué estado de degradación está la dictadura partitocrática en que vivimos, en que es motivo de comentario el hecho de que alguien diga que los programas electorales están para cumplirlos.

Manuel Mª Caro Romera